Si miras la librería Expedit de mi despacho podrás encontrar muchos libros de fotografía, muchos libros de programación, muchos libros de diseño, algunos libros del cole (qué recuerdos…), y como no muchos libros de pan.
Con el paso de los años he logrado que mi pan llegue a ser comestible. Es increíble como algo tan básico como agua, harina y levadura pueda dar origen a tantos tipos de panes que han ido saliendo en procesión de mi horno durante tanto tiempo.
La receta básica
es muy sencilla:
500 gr. de harina de panadería
300 gr. de agua mineral
25 gr. de levadura fresca de panadería
Una pizca de sal
…y mi truco, dejar fermentar religiosamente 1 hora después del amasado y otra hora después de darles la forma. Por último, impregnar la superficie de aceite de oliva virgen extra antes de meterlos en el horno. Y si dispones de él, tapar la masa con un bol de Pyrex.
Estos últimos que hice me salieron tan ricos que me llevé un para a la oficina para compartirlos y volaron rápidamente. Aquí os dejo algunas fotos:
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